Todo preparado para que explote el color del otoño, un año más Belabartze está a punto de cautivarnos con esos colores del otoño, esa explosión de rojizos, ocres, amarillos que borrara el verde de las hayas.
A la izquierda: el camino al Ezcaurre desde el valle de Belabarce.
A la derecha: Mayo Gorreta y Gorreta de los Gabatxos
Hoy he vuelto a Belabarce, hacía años que no paraba y subía a la borda. Los recuerdos y la añoranza me han asaltado durante todo el camino, cualquier piedra, cualquier árbol o las mismas vistas del Ezkaurre me transportaba 15 años atrás, cuando Alex, Amaya, Iñigo o cualquiera de sus primos corrían por la pradera o se escondían por el bosque o se embarraban en el rio. Recuerdos, añoranza, sentimientos hermosos que no se podrán borrar.
He visto al bosque en los últimos preparativos para asaltarnos en esa borrachera de color, en la explosión que barrera el verde de las hayas y preparara el bosque para el invierno.
No me lo pierdo este miércoles me sentaré en el ino caído de la ladera sur para dejar que esa vista me empape, me embargue. Hoy he vuelto con las pilas cargadas.
He disfrutado con Alex de pasear por el bosque, y como no, una vez más en busca del manantial definitivo que pueda suministrar agua a la borda.
Hay que agradecer a los amigos del Lantegi, del arreglo del tejado. Buen trabajo, por fin dejará de entrar la nieve o el agua dentro de la borda.
Hay que aprovechar el día del Pilar para estar en Belabarce.
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